El Castillo de Puebla (Zamora) recibe más de 43.000 visitantes.

El Castillo de Puebla de Sanabria ha recibido más de 43.000 visitantes a lo largo del año 2010, ya que, pendiente del cómputo de turistas del mes de diciembre, el número de personas contabilizadas ascendió a 42.849 personas.

Del conjunto, 3.259 entraron mediante grupos de visitantes concertados a lo largo de todo el año. El último mes cerrado al completo, noviembre, registro una afluencia al castillo de 1.556 personas, de ellas 189 en grupos concertados, y coincide con uno de los meses tradicionales de descenso en la afluencia turística, aunque con buenos resultados en el puente de la festividad de Todos los Santos.

Las consultas a la oficina de turismo se elevaron a 31.652 a lo largo de todo el año, según los datos facilitados por la Oficina Municipal de Turismo que gestiona el funcionamiento del Centro de Visitantes de Puebla. Desde la apertura de las instalaciones en 2003 se ha duplicado el número de visitantes que ha pasado de los poco más de 20.000 a cerca de 43.000 en este último ejercicio.

Los meses de verano de 2010 concentraron buena parte de las visitas con 21.399 turistas entre julio, agosto y septiembre, lo que supone alrededor del 49% de las visitas anuales a la villa.


En el mes de agosto también se registró el mayor número de consultas en la oficina municipal con 5.389, seguido de abril con 4.161, mayo con 3.772 y julio con 3.826 personas que consultaron con el servicio local.

Los meses de mayor número de visitantes se concentraron en julio, con 5.614 visitantes, y agosto con 12.133. El tercer mes en número de visitantes no fue septiembre, sino el mes de mayo con 4.320 visitantes y por la influencia de las salidas coincidiendo con puentes y festividades de primavera. Ese mismo mes coincide con el mayor número de visitantes que entraron con grupos concertados, 847.


El Centro de Interpretación de las Fortificaciones obtuvo unos ingresos de 21.660 euros solo en el mes de agosto por las visitas, que supusieron un incremento de 600 visitantes comparado con 2009, con sus 11.566 visitantes. El día 14 de agosto entraron 760 personas, y es el día de mayor afluencia del año.

El mes de abril consignó un número de visitantes superior a los 4.000, en concreto 4.110, seguido de los meses de octubre y septiembre con 3.848 y 3.652 respectivamente. En junio, las visitas al centro de las fortificaciones fueron 3.228. En enero el número de visitantes fue de 750, el más bajo del año, en febrero la cifra fue de 1.135 y en marzo 2.503.

Cerca de 2.000 personas visitaron en el periodo de Semana Santa el Centro de las Fortificaciones . Así 1.897 personas ingresaron en el recinto fortificado frente a las 2.149 visitantes de 2009. El año de mayor afluencia fue 2004 con casi 3.000 visitantes en ese corto periodo de vacaciones.

El incremento en el número de visitantes ha sido progresivo. Así en el año 2006 se contabilizaron 33.761 y en 2005 el número de visitas fue de 33.811 visitantes. Hasta el pasado verano el castillo de Puebla recibió 285.000 visitantes desde la apertura del Centro de Visitantes, con el que se ha podido efectuar el control anual del turismo en el municipio.

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"Castillos y murallas del occidente de Castilla y León", el Museo de León.

Entre 600 y 800 castillos y fortificaciones en diverso estado de conservación se despliegan por el territorio de Castilla y León, una de las regiones de Europa que poseen una mayor riqueza de este tipo de monumentos, que se exhiben en una muestra interactiva y lúdica que da fe de este patrimonio y de sus orígenes.

Bajo el título "Castillos y murallas del occidente de Castilla y León", el Museo de León acogerá hasta el próximo 22 de enero esta exposición, organizada por el ejecutivo autonómico, en la que varios paneles explican cómo los cambios que se produjeron con el devenir de la historia hicieron a los pueblos construir castillos y murallas para protegerse, mejorar su calidad de vida o reflejar el poder de sus señores.

La exposición se articula en cinco secciones que buscan un "planteamiento esencialmente didáctico para iniciarse en el conocimiento de estos monumentos", que nacieron para delimitar fronteras desde el punto político y social, ha explicado en declaraciones a Efe el director del Museo de León, Luis Grau.

"La frontera interior" es la primera sección de esta exposición, en la que se muestra como tras la independencia en 929 del Condado de Castilla y el Reino de León, ambas entidades siguieron una historia paralela en la que se vieron obligados a fortificarse ante momentos de tensión o guerra para guarnecer destacamentos avanzados y amurallar núcleos de población estratégicos, que se extendían en las provincia de León, Zamora y Valladolid.

En los siglos IX y X ambos territorios se expandieron hacia el sur hasta el Río Duero, donde se fijaba la línea defensiva natural entre los reinos cristianos del norte y los musulmanes, que forzó a la construcción de una red de castillos y fortificaciones a lo largo de una frontera, en la que se incluían Simancas (Valladolid) o Toro (Zamora), que dejaría de existir siglos después.

Las fortificaciones modernas llegaron a la Comunidad tras la independencia de las monarquías española y portuguesa en 1640, cuando se extendió una línea defensiva en torno a la frontera lusa que se desplegaba en la provincia de Zamora desde Puebla de Sanabria hasta la capital, y que alcanzaba otros puntos en Salamanca como, Ciudad Rodrigo o San Felices de los Gallegos.

La muestra exhibe además las fortificaciones que se convirtieron en símbolos de un grupo feudal, como el de La Mota en Medina del Campo o el de Ponferrada.

La abundancia de castillos y fortificaciones en Castilla y León ha provocado la necesidad de crear un Sistema Territorial de Patrimonio, que centra la última sección de la muestra y que pretende, a partir de un mejor conocimiento de los mismos, fijar unas directrices comunes y unos criterios de actuación en las intervenciones que afecten a las estructuras.

Castillos, murallas, baluartes, torreones y otras construcciones, deben recibir un tratamiento conjunto según sus propias características, distinguiéndose así las edificaciones medievales de la época de la unificación de Castilla, del periodo de la Reconquista y repoblación o de la etapa moderna.

Este Sistema Territorial de Patrimonio ya es una realidad, con actuaciones planificadas de estudio, protección y salvaguarda, como las del castillo de Berlanga (Soria), el castillo y murallas de Castrotorafe (Zamora), las murallas de Mansilla de las Mulas (León), el castillo y murallas de Ayllón (Segovia) y la fortaleza de San Leonardo de Yagüe (Soria), entre otros.

Además de los paneles explicativos la exposición cuenta con distintos emplazamientos interactivos para observar vistas aéreas e interiores y descargar una guía editada por la Junta de Castilla y León sobre los castillos de la Comunidad, además de juegos, puzzles y un vídeo.

La entrada es gratuita en el horario del Museo, de martes a sábado de 10.00 a 14.00 y de 16.00 a 19.00 horas; y los domingos, de 10.00 a 14.00 horas. La exposición se podrá visitar hasta el 22 de enero en el edificio Pallarés.

Fomento y Gobierno de Aragón financian una inversión de 329.750 euros en el conjunto fortificado de Calatayud.

El Consejo de Gobierno ha autorizado, en su sesión del 30 de noviembre, un convenio de colaboración entre el Gobierno de Aragón y el Ministerio de Fomento para la realización de las obras de restauración del torreón este y el lienzo de la muralla contiguo al castillo mayor del conjunto fortificado islámico de Calatayud.

Según este convenio, el Ministerio de Fomento destinará 164.875,51 euros procedentes de los fondos del 1% Cultural y el Gobierno de Aragón aportará la misma cantidad, por lo que la cuantía destinada a este proyecto será de 329.751,01 euros.

El Departamento de Educación, Cultura y Deporte llevó al Ministerio de Fomento el proyecto de restauración del torreón este y el lienzo de la muralla contiguo del castillo mayor del conjunto fortificado islámico de Calatayud, declarado Bien de Interés Cultural en 2007.

Por otra parte, El alcalde de Calatayud, Víctor Ruiz, firmará este jueves, 2 de diciembre, en el Ministerio de Fomento el convenio por el que se financiarán al 75% las obras de la segunda fase del proyecto de recuperación del antiguo Seminario de Nobles.

Nuevo libro 'Castros y Castra en Cantabria'.

El consejero de Cultura, Turismo y Deporte, Francisco Javier López Marcano, ha presentado este miércoles en rueda de prensa el libro 'Castros y Castra en Cantabria', una obra que ha definido como "necesaria" y en la que se recoge una relación, revisión y puesta al día de las fortificaciones existentes en la región desde los orígenes de la Edad del Hierro a las guerras con Roma.

El libro, editado por Acanto (Federación de Asociaciones para la Defensa del Patrimonio Cultural y Natural de Cantabria) con el apoyo de la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte, es fruto del trabajo desarrollado durante las últimas décadas por 27 investigadores y arqueólogos.

En él se da cuenta de los 64 castros catalogados y estudiados en Cantabria, un "más que considerable" conjunto de sitios arqueológicos referidos a la época, que coloca a la región, en palabras de los responsables de la obra, en "condiciones similares a los yacimientos de las Galias --el lugar más conocido a nivel mundial en este tipo de fortificaciones-- y que en Francia se tienen por primeros hitos de la conquista romana".

De hecho, según Virgilio Fernández, uno de los coordinadores del proyecto, Cantabria tiene "bastante más potencial" en este sentido, porque "aquí tuvo lugar la guerra que supuso un cambio de enfoque, de ideología y de forma de Gobierno que ha sido definitivo en la historia de la humanidad".

Según Antxoka Martínez, Mariano Serna y Fernández, coordinadores de 'Castros y Castra en Cantabria', la publicación de este catálogo que actualiza toda la información dispersa hasta ahora sobre los castros y yacimientos de la Edad del Hierro, supone una "importante aportación" de interés arqueológico no sólo para Cantabria, sino para España y Europa.

"Es un libro singular en la bibliografía arqueológica", ha señalado Fernández, al referirse "al gran potencial de la región en este tipo de yacimientos" y al "cambio de enfoque" que el mismo puede dar respecto a la valoración de Cantabria en la comunidad científica internacional.

En este sentido, Martínez ha puntualizado que el libro surge con la doble vocación de "socializar el patrimonio cántabro, acercando al gran público a su conocimiento" y de convertirse "en una valiosa herramienta para arqueólogos".

López Marcano ha insistido, igualmente, en que la obra editorial está llamada a convertirse en "el libro de libros" en torno a esta época y ha subrayado que éste es además un "libro de opiniones libres", en el que los investigadores plasman el resultado de su trabajo y la Consejería "sólo actúa como mecenas".

Una labor que, en su opinión, "contribuye a que cada vez se conozca más y mejor el patrimonio cultural de Cantabria" y que coincide con la línea de trabajo de la Consejería en lo que se refiere a "recuperar, preservar y poner en valor" la herencia de nuestros antepasados.


MARCA DE CALIDAD

Los coordinadores del trabajo han destacado, además, que el libro se caracteriza por su "baremo de calidad" ya que, cada castro y fortificación referida en el mismo está ampliamente descrita, fotografiada y documentada por arqueólogos conocedores de los mismos, en un trabajo serio y riguroso de campo.

"Se trata de información de calidad. Cada autor conoce perfectamente el sitio del que habla porque lo que ha estudiado sobre el terreno y cada estudio se documenta y completa con planos, fotografías a color, croquis, etcétera".

"Queremos establecer un vínculo afectivo entre Patrimonio y personas", ha añadido Mariano Serna, al referirse a que el objetivo final de la obra es "concienciar a la sociedad de la importancia y valor del legado histórico que nos han dejado nuestros antepasados y contribuir, de este forma, a que el patrimonio sobreviva en una época agresiva y, mediante la reconstrucción de nuestro pasado, podamos construir el futuro".

Por su parte, el historiador y escritor, Joaquín González Echegaray, autor de la introducción, ha destacado el valor de esta obra de "conjunto" en la que "cada autor aporta cosas importantes".

El que fuera pionero de las investigaciones arqueológicas en Cantabria y creador y codirector del Instituto de Investigaciones Prehistóricas, ha asegurado, que el libro le produce "una satisfacción especial" porque en el mismo "se recorre toda la región y permite conocer en profundidad el periodo de las guerras cántabras contra Roma".

Fuente: Agencias.